Seminario de As Ermitas
Además de su actividad religiosa habitual, a partir de mediados del siglo XIX, en parte como consecuencia de las dificultades económicas provocadas por los procesos desamortizadores, el Santuario de As Ermitas desarrolla una intensa labor como centro de enseñanza.
Los orígenes de As Ermitas como institución de enseñanza
El comienzo de esta actividad docente lo encontramos en la existencia de un Tribunal Sinodal, ante el que se examinaban los presbíteros de los cuatro arciprestazgos gallegos que se encontraban bajo la dependencia de la Diócesis de Astorga: Valdeorras, Trives, A Veiga y Robleda.
Es a partir del año 1846 cuando se establece con carácter permanente en el Santuario de As Ermitas una Escuela de Primeras Letras, en la que los niños de la zona adquirían los conocimientos más elementales. Aprendían a leer y escribir y las cuatro reglas aritméticas básicas.
Esta escuela, que era gratuita para los niños pobres de la parroquia, funcionaba durante todo el año, excepto durante los periodos de vacaciones, que coincidían sobre todo con las festividades religiosas.
La Preceptoría en el Santuario de As Ermitas
Esa primera labor formativa toma un mayor impulso desde el año 1863, cuando se establece en el Santuario de As Ermitas una Preceptoría. En esta institución filial del Seminario de Astorga se impartían los primeros cursos de la carrera sacerdotal, con la finalidad de facilitar la vocación de aquellos que no se podían desplazar hasta allí.
El Seminario de Astorga enviaba una comisión para examinar a los alumnos de la Preceptoría de As Ermitas, que además seguía el mismo plan de estudios y los mismos horarios de aquel.
A partir de 1941, siendo Administrador del Santuario Felipe Álvarez, se crea un internado en las propias dependencias del Santuario. Hasta ese momento los alumnos de la Preceptoría se alojaban en las casas de los vecinos de As Ermitas.
Los alumnos abonaban una renta mensual por vivir en el Santuario, lo que, en vez de en dinero, se pagaba en productos del campo, como tocino, harina o patatas.
El Seminario Menor de As Ermitas
En 1944 esta Preceptoría en régimen de internado adquiere la categoría de Seminario Menor Diocesano, siendo nombrado Felipe Álvarez su primer Rector.
En el Seminario Menor de As Ermitas se formaba a niños que ya habían cumplido los once años y que habían superado una prueba de acceso. Se impartían los cuatro primeros cursos de Latín y Humanidades y después, los alumnos que querían seguir con los estudios encaminados a ordenarse sacerdote, continuaban en el Seminario de Astorga.
Según cuentan los que ocuparon estas aulas, la estancia en el Seminario de As Ermitas se regía por una disciplina espartana y por una alta exigencia académica. Las notas se expresaban del siguiente modo. Sobre 10 puntos, un 6 equivalía a una calificación de meritus, un 7 a benemeritus, un 8 a valdemeritus, un 9 a meritissimus y un 10 a meritissimus cum laudem. Las notas por debajo de 6 constituían un suspenso o reprobatus.
El Seminario Menor de As Ermitas cerró sus puertas tras el año académico 1963-64, pero ya durante los tres últimos cursos había reducido su oferta formativa, tras la apertura del Seminario Menor de La Bañeza.
Un menor número de matriculaciones como consecuencia del descenso de vocaciones sacerdotales, unido la escasez de medios, anticiparon el cierre de esta encomiable institución.
Lo cierto es que, con muy escasos recursos económicos, pero con grandísimo esfuerzo y dedicación, aquellos que hicieron posible la existencia del Seminario de As Ermitas contribuyeron de un modo decisivo a la formación de miles de jóvenes de toda la comarca, muchos de los cuales probablemente no hubieran encontrado otra oportunidad para iniciar sus estudios.