Virgen de As Ermitas

La Virgen de As Ermitas

Virgen hermosa, caritativa y milagrosa, la Virgen de As Ermitas es la Señora por excelencia de estos agrestes parajes de las montañas orientales de Galicia.

El Cañón del Bibei fue tierra de anacoretas, pobladores de estas riberas desde tiempos remotos y que nos legaron la preciada Imagen de la Virgen de As Ermitas.

No hay hermosura que se iguale a la de Nuestra Señora de As Ermitas, ni devoción semejante a la de sus fieles, ermitaños y santeros.

El descubrimiento de la Virgen de As Ermitas

Cuenta la tradición que la Imagen de la Virgen de As Ermitas fue encontrada en una cueva por unos pastores, alertados por los extraños bramidos del ganado al pasar por un determinado lugar.

Nada se sabe de la fecha en que se les apareció la Imagen de la Virgen a estas personas, pero bien pudo ser en época medieval o incluso en los primeros siglos de la Iglesia.

En el lugar del descubrimiento de la Imagen erigieron una sencilla capilla para custodiar a la Virgen, que desde entonces todos conocieron como la Virgen de As Ermitas, en referencia a la vida eremítica que desde tiempo inmemorial se había desarrollado en estas apartadas tierras.

Esta capilla fue restaurada a finales del s. XVII, durante la construcción del Santuario, pero de ella nada se conserva, pues desapareció definitivamente a mediados del s. XIX.

As Ermitas

La talla de la Virgen de As Ermitas

Desde un prisma puramente científico, se observa que, bajo los añadidos modernos, la Virgen de As Ermitas es una imagen medieval de los siglos XIII o XIV, de madera policromada, sedente, con 58 centímetros de altura, a la que se le quitaron las manos y el Niño originales en el momento de convertirla en imagen de vestir.

Sobre el núcleo original, en un lamentable estado de conservación, se pega una mascarilla con rostrillo de pedrería. Vestida, con las manos postizas y el Niño, también postizo, la Imagen mide 102 centímetros de alto, con lo que es más sencillo verla desde la nave. A principios del siglo XVIII se le añade también cabello postizo.

El conjunto se completa con diversos adornos de plata, como la corona y sobrecorona de rayos y centellas; la aureola o el arco de rayos solares y los angelotes que lleva a ambos lados.

Iglesia de As Ermitas

Odas a la Virgen de As Ermitas

Son muchos los versos que ha inspirado esta hermosa Señora. De entre todos ellos, destacan los que le dedicó el gran poeta bolés Xosé de Valbuxán, que llegó a plasmar toda su historia en un largo poema publicado en 1984. Empieza con estas dos estrofas:

VIRXE DAS ERMITAS, nosa Virxe,

que á beira do Bibei case escondida

túa moradía tes entre penedos

inxentes e indondos socalcos con viñas.

VIRXE DAS ERMITAS, nosa Virxe,

da Terra nosa a patroa e raíña

no máis prodixioso, incrible e primeiro,

Santuario mariano de Galicia.